Todo lo que ahora se dispone
a ser victoria
en la suma de los días
parece ya otra cosa
y es la simple melodía
lo que posiblemente me envalentona
despersonificado en los renglones
y en la arritmia de esta gloria
que me aísla tanto y pronto
para hacerlo de otra forma
si en mi cuello el nudo no
aprieta hasta dolerme
y respiro aún un poco...
Ahora mis demonios
quieren dárselas de listos
y el placer sin más me ahogue
bajo un techo que es que tiembla
cuando pienso en ti: es hipnótico
como un sueño el corazón,
que no se encoge salvo
que yo diga sí que voy.