1
Fui joven y vedaron lo que fue,
enmudecen preguntas, y por qué.
Viví en mi propia piel tanto relato
de una historia que mancha nuestra fe,
es que con transparencia imaginé
escenas del infierno que combato.
En mi tierra la sangre está a la vista,
y desangra mi tierra la memoria;
la tierra de Sarmiento, de su gloria,
de Rosas, la barbarie nos enquista.
Mi tierra desconoce una conquista
sin desangrar el pueblo con euforia.
¿El 24 de marzo es fecha exhibitoria,
la muerte del pasado y del cronista?
2
A cielo abierto queda la experiencia,
en algún sitio queda sepultada
la perla del debate encarnecido,
esa fuerza crucial desmantelada,
y los versos de calle que han crecido
con perfume de café, y de presencia.
El día ha sido un río evanescente,
desaparece en la distancia, es cierto,
otra vida hay en un lugar incierto
acá en silencio se reprime gente
atragantando la cruzada urgente
con las premisas de justicia, y huerto,
queda, sin duda, un sitio donde vierto
esa impetuosa sangre incandescente.