Corriendo sobre sueños
Encontré un lugar sin dueño
allí plante mis pesadillas como señuelo
con intención de atrapar al maldito loquero.
Sin embargo, encontré un pez en un gotero
Respirando veneno, quizás del más bueno
Se había acostumbrado a beber tinto con hielo
Aunque no comprendo porque su voz tenia helio.
Miré al revés y encontré un reflejo
Parecía distorsionado y un poco complejo
Como si tratase de un trauma completo,
Sucumbió ante mí un viejo espejo
Liberando un anciano conejo
Con orejas de ratón y ojos de camaleón,
Caminando un poco lerdo
Tropezó conmigo el pendejo
Y dijo, que haces amigo mío
Después de tanto tiempo regresas con frio
a este nido triste y vacío
No me digas que te hacía falta el ocio
murmuro riéndose y quitándose su abrigo,
aquel viejo conejo pálido y sombrío.
Decidme, ¿qué te ha traído hasta aquí de nuevo?
Acaso, ¿no era cosas del pasado romper los huevos?,
¿O estas otra vez disparejo?
que no te sientes nunca completo.
Agache vergonzosamente la mirada
Y salieron de mi boca palabras encantadas,
Gritando de manera adecuada,
La locura es la cordura acentuada
De este mundo sombrío y sin almohada
que consume almas vagabundas y represadas.
No quiero estar cuerdo y longevo
Así q vente conmigo, amigo conejo
Y sigamos la vida sin mirarnos al espejo
Viviendo sabroso y sin agüeros,
Que repriman al niño feliz y austero,
Ese niño que todos llevamos dentro del maletero
y poder seguir esta corta vida y su sendero,
mi gran amigo, el loco telonero.