Lucy Quaglia
Horas perdidas
Las horas desgranadas
se esconden para siempre,
se van, se van vencidas,
acá no se detienen,
no valen más ni un peso,
ni un gramo de saliva,
se fueron al ocaso
de grandes despedidas
mientras te miro por dentro
sin verte en la despedida.
Las horas se desgranan
no hay nada por hacer,
se fueron lentamente
buscando tu querer
y mientras yo lo busco
hasta morir por vos,
las horas no me piden
que quede en mi sillón,
me dicen que me vaya
quizás sin despertar
volando hacia las nubes
que van al más allá.