EN LOS VERSOS ANTES DE LA CAÍDA
EL TEMOR SE ENCIENDE...
PERO EL HONOR TRASCIENDE.
¡Todavía, no es tiempo!
¡No bajen la guardia!
Si debilitamos el frente
nuestra fortaleza caerá.
¡Imploremos a la historia!
Aunque estemos en el borde
o en el filo del cruel abismo…
-Que nuestro honor ataque al enemigo-
Protegidos por Rómulo
Y por las antiguas curias
¡El rey guerrero no muere!
Seguid el ejemplo del Quirino.
Imaginad en tiempos de Tulio,
cobijados por el circo máximo.
Coreados por nuestra gente…
por nuestros amigos y familias.
¡Revivid a la legión!
¡Sentid que los manípulos
rencarnan en nuestras carnes!
Para luchar con su potencia.
Así como corrió la sangre
de etruscos y sabinos…
Gloria nuestra en las guerras
con los celtas y samnitas.
¡En el nombre de Pompeyo!
¡Bajo el cuidado de Craso!
¡Beatitud de Julio César!
Y todos los triunviratos.
Si Britania nunca pudo
con nosotros en el Accio.
Octavio nos acompaña,
pues él es el bendecido.
¡Tened la fiereza de Calígula
y la inhumanidad de Nerón!
Cual si tuviesen enfrente a Agripina,
sentid a Claudio vivir en vos.
¡Sea éste nuestro coliseo,
nuestro momento de florecer!
¡Por el alma de Espartaco,
nuestro momento es de matar o morir!
Si cayó el hermano occidente...
Constantino nos vigila.
-No permitiría la tragedia
de la misma suerte nuestra-
Resistid hermanos míos
y atacar con demencia.
Y si hoy venciesen los turcos…
¡Que nuestra loba no nos de su indiferencia!