Luego es tarde para el canto de estas aves
en un rincón de la memoria,
ya en sí tornadas graves,
indiscernibles, transitorias
en el gran mar que las coge y les da forma
parecida al gris entorno
en que se anegan mis venas
sin mejora ante el ciclón cotidiano:
cuánto odio en una etapa ya cerrada me asoló,
y grité sin fondo
refugiado en situaciones ilusorias,
en tu amor entre las sombras de otro día.