“!Amor, amor! ¡Que abril se torna oscuro!”.
Juan Ramón Jiménez
¿Por qué llegaste en el otoño, amor.
y no en mi ya lejana primavera.
encinta de candor y de quimera
sintiendo de la vida su clamor?
¿Quién te guio a mí, exhausto de buscarte,
exquisito amor, de ternura pleno?
Jugosa fruta de cercado ajeno.
¡Al fin, alma mía, pude encontrarte!
Cántale, ruiseñor imaginario,
tu lírico concierto prodigioso
a la cándida amada entristecida.
Amor, amor de vate octogenario
doncel años ha, luego árbol frondoso.
Cerca la muerte, distante la vida