Glosa – Sin serrucho a quien sonríe mucho.
Válido meterte en vida ajena
cuando se trata de dar consejo,
que no se llega a la edad de viejo
metido en la rochela o verbena,
comparto cada experiencia buena
no es que sea demasiado ducho,
sin resabios en mi edad de cucho (*)
vivo mi educativa faena,
puedes llevar una vida plena
motivo para sonreír, mucho.
Motivo para sonreír, mucho
eso es lo que el sabio adagio reza,
con una que otra cuita o tristeza
y no es que sea delicaducho,
con tenacidad alegre lucho
mi apariencia nunca será de hiena,
es decir, mi mala vibra drena
fuera sale pronto de mi cuerpo,
lo llamo mi ángel guía o anticuerpo
tanto como una cuita o una pena,
tanto como una cuita o una pena,
del péndulo entre risa y el llanto,
es la fortaleza de mi canto
en cuarto menguante y luna llena,
es oportunidad sin melena
que muy rauda va calva y se estrena,
en tan fuerte lluvia cuando truena
y sin sentirme en nada culpable
desdeñarla por indeseable
sería una terrible condena
Sería una terrible condena
buscar a mi Dios por los rincones
en la viña valen oraciones
del pan diario al menos en la cena
y de gran jolgorio en alacena
vayan carcajadas en cartucho
lo dice un amigo maracucho
líbranos con fe y con crucifijo
colmados de paz y regocijo
a la risa pasarle serrucho.
Glosa inspirada y bajo la orientación en versos del mismo autor:
Hermes Varillas Labrador...
Motivo para sonreír, mucho
tanto como una cuita o una pena,
sería una terrible condena
a la risa pasarle serrucho.
Poema como cordial invitación a no dejar de sonreír y participar en el fusionado... Disponible en https://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-691720