De que sirve que amor en mi desborde
si tu cierras del alma sus dinteles;
de que sirve que tanto yo te implore
si tu ignoras que mi alma por ti muere.
De que sirve que a diario yo te sueñe
y mi verso de pena se acongoje;
de que sirve te quiera ciegamente
si me niegas tus cálidos amores.
Es tu orgullo muralla inconquistable
donde siempre se estrellan mis anhelos;
y le sirve a mis ansias de epitafio.
Es por ello que debo resignarme
a romper en pedazos este sueño,
y zurcir mi terrible desengaño
Autor: Aníbal Rodríguez.