LA BELLEZA Y EL SOL
Tu belleza, ¡oh, mujer, se vislumbra, con la puesta del sol,
la feliz mañana andina, se hace tan cálida y placentera,
es tu sonrisa, tan radiante, que nos alegra, el inicio del día,
una luz brillante, que alumbra, al firmamento luzuriaguino.
La lindura de tu fino rostro, es como el sol de la mañana,
espectacular, tan cautivante, y que contagia, su alegría,
eres la hermosa mujer, al igual que el dios sol, que se va,
pero que vuelve, con tanto esplendor, en el dulce amanecer.
Se alegra, el bello firmamento cordillerano de Piscobamba,
bañando, con sus rayos solares, a su gente querendona,
llevando esperanzas, armonías y las ganas de admirarte,
por tanta hermosura, que irradias, en tus pasos señoriales.
Los sensibles bardos, se conmueven al verte, y crean letras,
no hay nada más bello, que un día soleado, en nuestro cielo,
que marca la pauta sensorial, en el horizonte de la vida,
conmovidos, por una sinfonía musical, de un alegre chimayche
Sol, astro bendito, que me despiertas con la bella aurora,
acompañado, con el cantar y los trinos de los pichuchankas,
alegrando a las flores y al verdor de los campos de mi tierra,
oh, amada mujer, mi admiración, la luz refulgente del alma.
Qué envidia le tengo al sol, que con sus rayitos mañaneros,
entra por la ventana, para acariciar la piel de mi amada,
magnificente sol, que calienta el aire helado piscobambino,
vislumbrando con sus destellos, a la belleza de la mujer.
La mujer y el sol, son símbolos, que alumbran nuestras vidas,
encantando y alegrando, las noches de cientos de estrellas,
rayito que rejuvenece, las fibras sensoriales y mis células,
calentando mi ser, con tus besos ardientes y de mucha pasión.
Autor - JUSTO PONTE CRUZ
Amador del Ande
Libro Sentimientos y màs.