No fue tu belleza,
Tampoco tu hermosura.
No fueron tus encantos,
Ni siquiera tus virtudes.
No fue tu inteligencia,
Ni tu elocuencia.
No fui yo,
Fuiste vos.
No esperaba, que fueras tú,
Apareciste; y supe que eras mi luz.
Llegaste como regalo enviado del cielo,
No pude evitarlo: Te quiero
Enamorado estoy,
Locamente enamorado;
Enamorado de tu sonrisa,
Enamorado de tu vida.
Si algún día, me ves triste y herido;
Si me ves, ausente y pensativo.
No pienses, que soy un desdichado.
Créeme, es que, de ti,
Estoy locamente enamorado.