No voy a marcar el paso
no volveré a desfilar
a seguir a esas cornetas
a esos timbales del mal
que nos llevan al abismo
que nos impiden pensar
que marcan nuestro destino
sin dejarnos respirar
No voy a marcar el paso
ya me cansé de acatar
ordenes, leyes, consignas
que nos convierten, sin más,
en robots a piñón fijo,
en espectros del poder,
en alimañas sin alma
que avanzan sin rechistar
hacia un mañana sombrío,
hacia un mundo sin amor,
hacia una tierra baldía
hambre, miseria y dolor.
¡Dame la mano y huyamos
de esa procesión fatal,
de ese aquelarre perpetuo
-Odio, guerra y mezquindad-
vestido de patriotismo
de religión, de verdad
cuando es tan solo un desfile
de los poderes del mal,
el corredor de la muerte
la milla verde fatal.
Gritemos un ¡rompan filas!
un canto a la libertad,
cerremos nuestra muralla
¡no les dejemos entrar!
Salvemos a nuestros hijos
y a los que vienen detrás
porque la vida es hermosa
Y nos la quieren robar
con mentiras, prohibiciones
y miedos al más allá,
levanta el vuelo y no vuelvas
nunca más a desfilar.