Tú llegas. Apareces de improviso quebrándome la risa
para decir lo que no eres y lo que eres para mí.
No sé cómo decirte que donde tú me habitas,
no puedes intervenir. Solo vives en mis sueños,
en una burbuja almidonada ,solo en mi mente,
eres mi creación.
Hago mal en mostrarte mis poemas,
porque te crees el ombligo del universo.
Mis versos no son para ti,
son para el ser que habita en mi alma y mente
donde yo creo las formas en que te beso,
las formas que hacemos el amor.
¿ Por qué golpeas mi ventana? si es que nada sientes,
cierra con llave tus persianas, con candado tu portón.
No sabrás de mí y yo seguiré creyendo que estás llenándote
de lunas solitarias, la mirada de paisajes,
tomando el aire fresco de algún mar que te refresque el corazón.
Asegúrate de cerrar bien tu ventanal, duerme en paz;
que yo en mi vigilia solo tengo alma para amar.
Nada sabrás de mí, pero ya no golpees mi puerta.
Jamás me paro en tu vereda, jamás espío tu jardín,
me dejo llevar por ilusiones que engrandecen mis renglones de inspiración.-
Jamás sabré si es verdad lo que me has contado,
poco importa porque se abre mi alma y no me alcanza la mentira.
Siempre estoy, es con lo que cuentas, pero si has de quebrarme la risa;
suelda tu candado y date prisa porque todo lo que das vuelve
y no quiero saber si estas triste.
Pensarás que ingenua soy, pero no es así.
Tú como cualquier ser humano necesita ser tocado,
abrazado sentir la piel en otra piel y lo creo necesario.
Yo soy una mujer romántica que vive en una burbuja almidonada,
siempre conectada con las fases de la luna,
el sol me maravilla la brisa me sondea y te tengo a ti donde me habitas.
También necesito ser tocada, piel con piel; es mi batalla
y donde vivo no tengo pérdidas
porque vivo enamorada del amor y la vida,
de los vientos que me llevan,
de la lluvia que me toca, y del sol que me entibia.
Deja de tocar mi puerta, deja de quebrar mi sonrisa.