Raúl Bonilla

Treinta Días de Primavera: Mayo 26

I

Se que tengo recuerdos de niño

Acá están guardados

En algún cajón en mi mente

Pero ya no los encuentro, en este desorden se han perdido

Hay algunos confusos destellos

De alguna memoria lejana

 

Mi abuela haciendo café

En aquella casa en lo alto

Siempre escribo sobre ese viejo hogar

Con su balcón

¡Aquel balcón dónde soñaba!

Desde donde las montañas semejaban barcos entre las nubes…

 

Siempre termino escribiendo de sueños y balcones

Herencias de un mundo olvidado

Esfuerzo supremo para intentar recordar…

 

Recordar el niño que fui

El que desea volver

Lentamente algunas memorias regresan…

 

II

Siempre soñé con una vida paralela

Para escapar de la rutina

Para darle una pizca de aventura

En mi mente hay una hermosa casa

En medio de un bosque

No muy lejos de la ciudad

Que está junto a la bahía

 

Siempre termino escribiendo sobre 

Países sin nombre

En medio de la nieve

Solo que ya no hay nieve

Es primavera

Cinco meses después de haber llegado un 19 de diciembre…

 

III

La tierra más allá del tiempo y del espacio…

La infinita sucesión de días

No los cuentas

Ya no hace falta

 

Y sin embargo…

Hay familiaridad en ciertos lugares

Como esta playa donde estamos

Ella y yo…

 

Las gotas de agua descienden como estrellas fugaces, recorriendo su hermoso cuerpo desnudo

Y el azul verdoso del mar palidece ante sus ojos

 

No me pregunten la localización de este paraíso

Está en un planeta a años luz de casa

Pero esa es la ventaja de ser eternos

 

Sin pensarlo dos veces me meto con Ella al mar