ADYACENCIA.
Soy como camino solitario,
que nadie visita ni camina,
donde el ave no pasa ni trina,
silente cual lúgubre Osario.
Así entre tú y yo: Dos ríos,
adyacentes pero paralelos,
rastreros de mismos suelos,
anegando distintos plantíos.
Y orbitamos tan cerca.
… A la vez distantes,
como fuego sin yesca,
de flamas menguantes.
Vivimos un mismo día:
Tú la mañana radiante.
Yo el ocaso menguante,
Ya con noche encendida.
Aspiramos un mismo aire,
de coordenada ficticia;
Yo inhalando caricia…
Tú exhalando desaire.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Cincinnati, Marzo 28 del 2023.