viendo como he visto florecer
esa flor que en mi huerto floreció,
sin darme cuenta me di cuenta que
lo sutil no tiene nada de sutil,
y lo negro me parece más gris.
el angel del alba bebio esas lagrimas resecas
que no absorbio la alborada,
entonces comprendi con esa loca comprension
que el invierno sabe a primavera
y que el otoño tiene tintes de verano,
aunque todo sea nube gris
que el viento la va arrastrando.
y en esta hora sin hora en donde
la razon llama a la sinrazon,
es que todo lo incoherente se viste de coherencia
y en la cuerda sabiduria de un loco,
vemos que la ausencia se hace presente
en la graciosa gracia del sentido sin sentido
somos lo que nunca hemos sido,
eco atroz de un verso que no olvido el olvido.