Te invito a ver el bosque a través del que miró la luz por la ventana dejando reflejo al lado de los ojos, destello que encendió: rumor de inspección, amor por el brillo,
Incendio acuoso en sus esferas frías,
gatos mirando fijamente mi cuarto, o tal vez plásticos reflejando canciones de óxido...del próximo flotador que salvará al náufrago de su kármico languidecer en un océano, circundado de pajaros hematófogos...
Que caiga como lenguas con sabor a mariscos, aventuras de ajiaco, sobre la roca como guano...que caiga a mordiscos aciagos...cómo la cola del perro sobre el polvo o tambor enmarañado por hilos minúsculos de diminutos arácnidos...
La furia sé, la furia roja del sol enmohecido...y rebote en mi blanco...muslo de sal...
Para que olvide la mar...
Y corazones rotos...
Que no serán cosidos...
Ni por híbridos vientos llenos de hielo...
Ni por implementos mixtos...
Pasen a verlos...
Sé que existen,
Cómo existo yo...
Ecos de egos...
Cómo dinosaurios, presos del tiempo y del morbo...