A pesar de ser ajena,
mujer, amarnos juramos,
del mundo nos olvidamos
con alegría y sin pena.
Amor oculto, cadena
que para siempre nos une,
mujer al murmullo inmune,
a pesar de ser ajena.
En soledad nos gloriamos
en fugaz abrazo y un beso,
con ternura y embeleso
mujer, amarnos juramos.
La felicidad gustamos.
entre tu orilla y la mía,
entre sueño y poesía
del mundo nos olvidamos.
El amor nos enajena
y podemos proclamar:
¡Siempre nos vamos a amar
con alegría y sin pena!
Nota: pena es utilizada en el poema como sinónimo de rubor.