Presiento que no sientes lo que siento
te miro displicente y distraída
a ti, no te interesa ya mi vida,
que vaga penitente y con lamento.
Percibo que al pasar cada momento
te burlas en mi cara y das cabida
que sangre esta mi vena que va herida
de tanta displicencia al sentimiento.
Te juro que vendrán días mejores
que nunca me verás que estoy vencido
que no me detendrán ni los dolores,
ni el mar, aunque se muestre embravecido,
pues vivos yo veré nuevos colores
lo digo porque estoy muy convencido.