Olfato cannibal
Rastrea a modo mariposa
Amnesia compartída
Mundo, que su cabeza esboza
Oscuridad tediosa del búnker
Techumbre vil, obstinada
Música de sal, sin cumbre
Su presencia es ignorada
Corporalidad marginal
irreconocible en su delirio
En vías de lo ilegal
Le destruye su martirio
teorías divergentes
Foco de perdición interpuesta
Separa al corazón ardiente
Y al dolor, lo viste de fiesta
Acicate en la penumbra
Realeza de la comunicación
Color mágico del indulto
Ministerio de la retribución
Rosa del mar embriagada
Amor nocturno, insensato
Portavoz del alma quebrada
Redil de consuelo ingrato
Emerge de la crisálida
La voz gutural de las tinieblas,
Señuelo, es tú cara pálida
de locura, tú alma, puebla
Redes de holocausto infame
Cohetes desertores desorbitantes
Fuego fatuo, y Dios lame
Los grilletes estimulantes
Estela de la ignorancia
Preludio del malestar
Defectos en la balanza
Contrapeso fatal
Caras de magnesio
Nubes artificiales en el cielo
Incienso tenso de los deseos
Procuran vulgares celos