Cada mañana te dibujo
en la memoria en tres espejos
reflejando tu rostro hermoso,
durante el día se va formando el boceto,
la boca de ensueño, los labios carnosos,
tu mirada encantadora, y esos ojos
deslumbrantes que irradian candor,
dulzura y amor; terminado el boceto
acaece el crepúsculo y la obscuridad
va manifestándose en nuevos sueños.
Además, te quiero y hace frio.