Estas ahí…
Callado como un centinela;
taciturno y meditabundo;
no me ves, no me buscas,
pero solo sé que estás ahí…
Rozas mi alma, estrujando
las frágiles fibras de mi ser;
mi corazón se constriñe…
sumiéndome en un resquemor…
Estas ahí…
Doliente e incólume;
te veo y quisiera tocarte
pero el espacio lo impide,
vamos paralelamente…
No sé qué quieres de mí;
si me amas o solo se trata
de dos amantes del amor
que aman analógicamente…
que; sin querer, se enganchan
en ese agridulce sentimiento
que electriza y que se encarna
en la medula de los huesos
hasta posarse donde se halla
el amor… que todo lo viste…
Y solo sé... Que estás ahí…