Cosas, pensamientos, motivos, enseñanzas naturales
son llamados o invitaciones para aprender a vivir
y qué es vivir sino aprender a usar el tiempo, dice Carlos Díaz
pero nuestros oídos son sordos por virtud o quizás por defecto
Existen momentos o casi solo algunos que permanecen
y como las grandes insistencias se quedan dentro nuestro
hay cosas que llegado el momento se internalizan
hay lecciones que se tatúan y de pronto nos damos cuenta
Saber que lo denominado como malo
es una anunciación de algo bueno
de la desaparición del nudo
de la extinción de un peso
y sin saberlo atizamos nuestra voluntad para aquella venida
Por algún motivo siempre pensamos en alguien
por lo general es después de tres o cuatro escalones
y sin pensarlo mucho invocamos tu presencia
y sin pensarlo yuxtaponemos todo para reconocer la nada
Tal vez una hermosa debilidad
pero una cosa es el pensamiento y otra la resonancia de tus manos
una cosa es el recuerdo y otra la extensión de tu presencia
soy adepto a la silueta de tu risa
El tiempo debe o debería inyectarse de nosotros
y probablemente eso suceda en ciertos intervalos
qué tentación decidimos evadir
qué resolución aproximamos al inevitable fuego
Hay una proximidad que se asoma cada vez más
siempre hay vías para advertir un vínculo (un lazo)
siempre una arista (un sentimiento de deseo)
jugamos con la energía del fuego de una vela
vemos cómo se acercan los cuerpos