A toda esa gente bella
expandidas como crisol.
Al posar sus miradas
en mis poesías
me hacen sentir
como un ruiseñor.
Para mi musa
es un aliciente
hecho canción.
Sus huellas impresas
como fortuna las atesoro.
Y por la empatía
brindo con devoción.
¡Gracias, muchas gracias!
porque sin conocerlos,
tienen cabida en mi corazón.