Sumisa en el compás de tu armonía,
paciente de mi carne come, estalla.
Te grita mi deseo, no se calla,
y anhela el nuevo ciclo en la osadía.
Unidos cuerpo a cuerpo en la porfía,
mi carne entre tu hierro se me encalla.
Al éxtasis agudo de tu talla
me lleva en el vaivén cuando me guía.
Entierra en tu sentir, profano y puro,
el húmedo calor, mortal, divino
que vibra en las caricias más sensibles
y deja sobre mí tu empeño oscuro.
¿Lo sabes?, di que somos torbellino.
Ejemplo de furores ilegibles.
Crystal CG.