I
En las tardes que no tengo escuela
Acompaño a mi abuelo a la panadería
Que quedaba en una esquina
No recuerdo si a unas seis u ocho cuadras de mi casa
Puede que fueran menos
Había mucha repostería
Pan dulce
Queques, quesadillas
Pan salado
Baguette, rosquillas
Siempre me contaba anécdotas e historias
De tiempos lejanos
Cuando esta ciudad era muy diferente
Yo lo animaba con mis preguntas…
Ahora, muchos años después
Intento escuchar esas historias
Cuando me agacho a tocar con cariño su placa en el cementerio
La verdad no es el adulto el que se inclina
Es el niño que ansioso esperaba la tarde…
II
La revisión médica de rutina
Puede que este sea un hospital diferente
En un país lejos de casa
Pero el doctor dice lo mismo que me decían allá
Mi corazón todavía está bien
Aunque a veces se acelere hasta romper los engranajes…
O al querer detenerse, todo se vuelva borroso
Morir es parte de vivir
No me da miedo el próximo viaje
Es solo parte de la aventura
Este mundo es transitorio
Como las estaciones
Al llegar acá el invierno fue muy duro
Pero logré sobrevivir
Y llegar a la primavera
Me enteré que en el ala infantil
Buscan voluntarios para alegrar un poco la vida de los niños
Ya les dije que les quiero leer muchas historias…
Anécdotas e historias
De tiempos lejanos
Cuando yo era muy diferente
III
Hay una cabaña en medio de las altas montañas
No necesitamos un lugar para vivir
Pero siempre quisimos un hogar así
Se parece a la casa que tuve en el Norte
Tampoco necesitamos dormir
Ella y yo pasamos las noches
Hablando de nosotros y del pasado
Haciendo el amor
Recordando tiempos difíciles
Las veces que lloramos
Con cada mensaje
Sabiendo que seguíamos separados
Solo que al recordar…
No hay tristeza
Nuestra cabaña tiene techo de cristal
Constelaciones que ningún ser humano ha contemplado…
Sensaciones que solo pertenecen a los ángeles
Hoy hay una lluvia de estrellas
Este planeta no tiene lunas
El océano no tiene mareas
Ella es mi luna
Como barco en tormenta
Navego al ritmo de su marea