El corazón es quien lo habla
todo en bloque como sale
a desbordar de mis entrañas
De mi alma son desmayos
Lo que pesa es lo demás
Dar la vuelta al calendario
sin apenas saber nada
de lo que ahora está pasando
Encontrarse tu mirada
Y la tortura que es real
Todo es la misma historia
repitiéndose sin pausa
Caen de ti despacio
pensamientos olvidados
Todo es en fin el aire
que respiramos sin consciencia,
la vida tan fugaz
que pasa como un sueño.
Me aísla tanto el alma
el vacío de tus versos
que enseguida corro a vomitarla
con los míos en suspenso...
El placer desenterrado
de tus brazos me ha resuelto
a hacer bien lo que hago
para hallarme más contento
con tanto en mis adentros
buyendo sin descanso.
El filo de tu risa
abre un surco en mi conciencia
por el que navegan las palabras
y el dolor se ha congelado
en una sombra allí detrás
Una duda me acompaña
por este tramo resumido en contemplar
lo que haya de arrogancia
aquí en mis frases sin disfraz
que descifrar será cosa de años
con paciencia deseándolo
en la soledad de esos cuartos
reservados para nadie
que jamás va ya a entrar
desbordado de fragancias
que le llegan hasta el alma
al despertar con una ausencia
removiéndola un fantasma
con tu cara y tus facciones
en una cueva frente al mar
que está nervioso
invitándote a que lo hagas
desaparecer todo así sin más
en un ataque que te sale
de la crudeza de estas páginas
y vuelas ya con alas
a tu sitio allí en lo alto
Viciosa espiral,
me llevas hasta el fondo
naufragado en otro fracaso más
camuflado aquí en mis páginas
el sopor que en mí es reinante
desde ya hace tanto tiempo atrás
que lo que recuerdo sobresale
sobre el vacío de mi vida actual.
Enderezo este desánimo
y me dispongo a ver qué hay
entre mis redes esta tarde
que se sumerge así en mis ansias
ahogándome despacio
en un silencio tan sensual
que con el humo simplemente pues se va
con el peso de los años
mientras dentro tú estás
escapada de tu casa
para estar conmigo un rato
mientras dure el temporal
La cuenta atrás en mí se queda
como un pozo de amargura
ni tan lejos de este apoyo
que el infierno lo hace dulce;
es la gris cortina aún
cuando el viento se insinúa
recubriéndote de espuma
una luna blanquecina
repetida a tu salud
frente a este día
que termina
en el azul de mi tinta impreso.
Mi miedo allí al rincón
pertenece ya a otro tiempo,
a otra época remota,
mientras me endoso líneas dobles
con la mente en otra cosa
(sobra ver que soy quien soy
mientras dure el sinsabor
de mis renglones)
casi que mejor.
Relumbrando sobre el óxido
de mi sombra cuando llueve
se deforma una pasión
del azar ya prisionera
con el espanto que conlleva
ser el único borracho en una fiesta
Eternamente me despeño
en un pensamiento mío interno
que el infierno trae a cuestas
y el absurdo aquí a mis letras
como un puente hacia el reposo insatisfecho
por ahora
aunque dure la emoción
que da la droga
desenfocando lo que añoro
de una vida tan psicótica
El olvido, el desahogo
se terminan tus ahorros
y la noche desemboca
en la boca de los otros,
ya no bajo farolas
hablando como en sueños
con las calles y los bosques
Entro recto a tus arterias
cuando el tiempo va sobrando
sobre un hueco en mi lugar
sin razones para alzar la copa
un día más
que se echa a perder
fuera de la cuenta castigado
por ser tan cruel así dejándome
sin la magia ya en los genes
Todo el tiempo se ha volcado
al hilo de estas letras
reflejando un ser extraño
que se aferra en mi libreta a salvo
de esas garras que lo aprietan
y se clavan hasta el alma
En la piel ya tu contacto
más me eleva sin ver lo alto
que llegar yo puedo