Pasá que te cuento - Miriam Venezia (Marca y Logo Registrados)

Valoración

Con intención de mostrar otra faceta, y podamos rescatar lo positivo del aprendizaje.

 

Hola amiga, volvemos a encontrarnos, no diré que estoy feliz de verte, pero ¡hace tanto que nos conocemos! ...

Aunque te cueste creerlo, hoy te miro y realmente te veo.

Y tomo consciencia de que por mucho tiempo no quise hacerlo, no quise reconocerte y mucho menos considerarte mi amiga.

Con el paso de los años he madurado y hoy puedo decirte gracias por todo, es decir, por todo lo que, en este momento y mirando hacia atrás, me doy cuenta que me enseñaste.

¿Te acordás esa visita que se organizó desde el colegio, cuando me separé por un momento del grupo y subieron al micro, yéndose sin notar mi ausencia?... allí estabas...

Volví a casa, enojada, pero justificando como siempre lo ocurrido... y casi te cerré la puerta en la cara...

Recuerdo la época en que la vida en familia era tranquila... hasta que ella comenzó a planear su viaje.

Mamá y papá no lo iban a entender, y yo me sentí orgullosa de ser su cómplice, hasta que llegó el momento de concretarlo.

A pesar de su desacuerdo y tristeza, y con mucha generosidad y entrega, todos juntos acompañamos su partida... y esa fue, quizá, la primera gran ruptura...

ella persiguiendo su destino, mis padres soportando la tristeza, y yo mediando entre ambos... allí estabas... fiel y firme... me hiciste sentir tu abrazo por mucho tiempo, hasta tuve la sensación de que nunca íbamos a separarnos.

Cuando llegó mi turno de dejar la casa, estaba convencida de que quedabas acompañándolos y algo me decía que eso estaba mal, sentí que debía vigilar que te aceptaran... y como no sucedió, ¡me acerqué más a ellos... y volviste a mí... era una gran contradicción!...

Y hablando de eso, el vuelco más importante en nuestra relación, fue la pandemia, ya que nuestra convivencia se tornó más real; mas, también a partir de ese momento comencé a reconocerte, a valorar tu presencia, te abracé, y me regalaste amor y amistad.

Paradójicamente, me sorprendiste alejándote... y yo, de vez en cuando te busco, para tener un momento íntimo y esclarecedor...

¡Gracias soledad, amiga... volveré a buscarte!

¡También te abrazo y te acompaño!

                                                             Yo.

 

 

Miriam Venezia

30/03/2023