Sentíame prisionero,
de mis sentimientos
convulsos y pasionales,
rubor nublaba mi cuerpo
Sentía el amor de aquella,
que aquel día juró,
permanecer a mi lado
mientras menguara la esencia
Permanecí inmóvil,
vacilante, sobre la roca,
pues un amanecer anheló
sonrojo al declararme
Ahora, esperaba el final
y sentía exhalar mi corazón.
La desazón de aquel amor,
que un crepúsculo me encarceló