Amalia Lateano

Extrañeza

Perdón por mi torpeza... 

Voy juntando papeles caídos del otoño 

con recuerdos felices en botones de nácar. 

Al pasar por el muelle  

no supe conocer, el Amor, tras de tu sombra 

tu mirada en los ojos vacíos  

en tu mueca o sonrisa ... 

No sé distinguir tu voz del canto. 

Es ruda mi tarea sin estar preparada. 

Perdón por mi tristeza. 

Mientras tanto, me miro al espejo  

al manejar angustiada. Porque me reconozco 

frágil sin tu presencia. 

Casi soy parecida a la niña que ya fui. 

Como la flor silvestre que nació por el campo. 

Mecida en tu regazo  

como el pan que traías a la mesa 

y en la oración rezada 

juntos en el almuerzo. 

Perdón por mis ausencias. 

Deseo que por siempre me protejas...