Hermosa musicalidad que tiene esa palabra,
Ese verbo que en su profundidad nos habita.
que nos invita a trasladarnos hacia donde fuimos para forjarnos en lo que somos ahora.
Tiene espacio para entrar en todas las líneas de los renglones,
pero sobre todo
no se borra,
porque la marca queda, cada vez que recordamos ese cuaderno.
Sigue intacta esperando que otros vengan a buscarla y así uno se llena, la comparte y la disfruta, la imagina y la crea,
Porque a todo verbo le hace falta Alguien que accione desde el alma
traspasando las aulas y transformando la vida.