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Primer día de abril...

Incierto inicio de abril…

abro los ojos y me encuentro con la aurora,

el amanecer bosteza su pereza,

y afuera un páramo ligero…permanente y tedioso…

invita a no levantarse todavía,

me quedo suspendido por un instante… en el mismo dilema diario…

¿me pongo de pie…o sigo en mi letargo?

 

Porque será que hay veces que quisiera despertar en otra galaxia,

y que la vida me sorprenda con un escape a lo imaginario.

 

No es que desee dejar de existir,

es que quisiera cambiar de escenario,

trasmutar la rutina…

y emprender una fantasiosa jornada…llena de desafíos,

que me hagan sentir diferente,

que me rescate de este hastío,

que me devuelva ese optimismo de cuando no tenía nada…

y todo lo anhelaba.

 

Hoy es como si estuviese vacío…por dentro y por fuera,

ya no tengo aspiraciones,

se me han disuelto las ganas,

esas ganas de ser único…incomparable,

ese deseo de volar con las ideas…y de materializar los sueños,

y de alcanzar las cumbres más empinadas.

 

Donde habrá quedado ese espíritu triunfador que me hacía deslumbrar y alucinar.

 

No sé qué me pasó… que siento un cansancio constante,

me siento irreconocible,

solo quiero parar …

solo busco esa paz profunda… que termine con mi incertidumbre.

 

Desde hace tiempo ya …me duermo pensando…

¿qué me deparará el futuro?,

¿qué pasará mañana? …y si llegaré a ver el final del próximo ocaso.

 

Primer sábado del mes…

y percibo una convicción irresuelta…

una seguridad miedosa…

una confianza postrada…

con la esperanza agotada,

con un cielo nublado…y un frío permanente…misterioso…insistiendo en mi inconsciente.

 

Primer día de abril…

y ya se abruma el contexto,

hay nostalgia en el ambiente…

y la lluvia es un pretexto,

la brisa se hace viento…

y sopla con violencia,

acompañan cuervos la tormenta…

y es inevitable no sentirse así….

inconsolable e indispuesto,

se hace ineludible este lamento.