El llora
y para consolarse come.
Llora por su vida
y sus penas.
Llora por la muerte
que se acerca.
Llora en soledad
y compañía.
Llora porque el amor
a veces quema.
Llora y engorda
para llenar un vacío,
que jamás se llena.
Llora y al final...
se levanta y vuela.