Cuando tu propia Sangre
corroe tu Alma y tu Cuerpo,
En Antiguo Secreto, Ciega la lluvia
Las persianas Rotas de tu Ventana…
Recuerdos en Cenizas y Polvos Alejados,
se nublan en la Brizna
y en las Gotas nacaradas que Inertes,
Abruman y Estallan…
Sol y Luna, Hado del Azar,
Sondeen el Misterio, de esa lluvia Pasajera,
Que destruye Desconocida y mata Asesina,
las Cadencias añosas del Pretérito que Asfixia,
y la Puñalada Artera,
Que brinca Desatada,
Y te hace Olvidar quien fuiste, quien Sos,
quien serás,
Y hasta tu Perdido Nombre…
(Patricia)