Me hiciste imperfecta
para que en mis carencias
me abandonara en ti…
Me hiciste débil
para que tu fuerza
me fortaleciera…
Me hiciste pobre
para no envanecerme
y olvidarme de ti…
Me dejaste huérfana
para que en ti
buscará refugio…
Me hiciste sensible para
comprender el alcance
de tus enseñanzas…
Dejaste que tropezara
muchísimas veces
para entender que mi
destino está junto a ti…
Aunque no logro
captar la riqueza
de tus palabras…
Me trastoca tu sacrificio
y solo puede ser de
quien ama sin medida…
¡Oh mi Cristo! es difícil
amar ante el egoísmo
Y la miseria humana…
Aun así, nos enseñaste
a tener fe y esperanza…
A amar, como tú amas.