En el Umbral del alma,
me vuelvo extraño,
siento lo que miro,
miro las ausencias.
Exhalo miradas vitales,
puertas con olvidos,
olvidos fantasmas,
espacios vacíos.
Lánguidas aves cantan
los cielos amanecen,
eterno el sol asoma,
viento otoñal que sopla.
Estrellas extinguiendo la noche,
entre riscos, abismos y mares,
todo se expande late y fluye,
allí, donde la brisa acaricia el alma.