Tengo la paz del diablo,
esperando sentado
el clientismo loable
que se muere ilusionado
con ese premio saludable
Para vivir entre estrellas
las unas más bellas
que la tierra sospecharon.
LLegar al gran salón
donde amigas encontraron
de muselina sus trajes
para lucir sus estampas
que por años la cuidaron
sin sospechar que el aire
ayudara en su trabajo
dejando solo hilachas
de sus vestidos razgados.
P.D. vale tanto para hombres como mujeres.