Con la mano extendida sosteniendo la brida,
la pareja de vida muestra el candor que anida.
Es signo de ternura como una fuente pura
de amor, sin condiciones y con buenas razones,
el bienestar augura siempre con la mesura.
Unión de corazones con los mejores guiones
que guían en la anchura portando la blancura
de grandiosos pendones de fúlgidos listones.
Son actos sin medida que llevan paz ungida,
liberando renglones y uniendo los jirones.
La pasión es tejida dejando el alma henchida
de mágicas pociones que limpian los perdones,
con la bondad vertida la fortuna es mecida.
La ventura fulgura repleta de dulzura,
derrocha su frescura de celestial hechura.