Euterpe Dalid

A mi soledad

Soledad, eres el regalo más grande que se me haya dado,

eres mi virtud incompartible, mi mayor alegría.

Nunca te vayas, nunca me dejes,

es tu compañía la que mejor me sienta,

eres tú la que me mantiene.

Contigo respiro mi propio ser,

a ti te hablo con mi propia voz,

a ti te escribo con mi corazón, en ti soy yo.

Tu presencia es la más grata,

solo contigo puedo sonreír,

solo contigo puedo vivir

fuera de ti no hay alegría que no me avergüence.

Tú, remueves con mano amable mi máscara de seriedad,

contigo bailo y canto y escribo sin cesar.

De todos compañía o soledad, te elijo de verdad.

Esas miradas que me sacan el corazón, te lo dan a ti,

y tú me lo devuelves en mi intimidad.

Gracias amistad forjada en mi más grande tragedia,

regalo de nacimiento; mi más profunda soledad.