Annabeth Aparicio

Labios de Príncipe

¡Qué labios tan ardientes y felices

que son como frescos cafetales,

como dorados y dulces cañales

y convierten en cántico todo lo que dices!

 

En esos labios nada importuna

no lamentarán desgracia ninguna,

porque no se asoma querella alguna

sobre esos labios de luna.

 

¡Labios por siempre joviales

que saborean a pleno el gozo

te convierte en el más bello mozo

la sonrisa de tus labios angelicales!

 

¡Labios de Príncipe! ¡Labios de doncel!

déjame rozarlos con ternura

encender la pasión y la locura

en esos labios de miel.