¨La luz del mundo es Jesucristo¨.
Domingo de Ramos
¡Oh, es la Jerusalén!,
la que en en sangre tiñe,
el calvario de Jesucristo,
una pasión en Jerusalén,
con palmas benditas,
con ramas de olivo,
se acerca el calvario,
la traición en un beso,
el Judas con felonía,
es Jesús de Nazaret,
el efigie en la cruz,
con un madero lleno de sangre,
y se tiñe el penúltimo,
en ser crucificado,
es Jesús de Nazaret,
sin anteceder a otros,
si Pedro el negador del Cristo,
fue el sucesor de Jesús,
crucificándose de cabeza,
¡oh, tiempos de sangre!,
calvario y pasión,
domingo de ramos,
en Jerusalén,
se rasgó el velo del templo,
y se hizo inmortal,
es el hijo de Dios,
el unigénito,
el sangriento en cruz,
con clavos en manos y pies,
el que es y será,
con inmortal mortaja,
vendrá porque así es y será,
el efigie clavado en cruz,
dejando en el mundo luz,
domingo de ramos,
en Jerusalén sangre,
pasión y calvario,
y una verdad trascendental,
destruir al templo,
y levantarlo en tres días,
es el cuerpo del Cristo,
el templo sagrado,
del Dios mismo…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG