EVA Y LA PARRA.
Eva que era tierna
criatura del paraíso
según algunos
buscaba marearse
por eso lo del vino
caminaba siempre
al sol para
absorber sus ganancias.
Cerca del lago cristalino
diviso un cuerpo distinto.
Que solo caminaba
Con hojas que él mismo quiso
para verse más extraño
que los monos del paraíso
Como ya sabía silbar
imitando en el silbido
a la madre ya culebra,
para llamar a sus hijos
síbale a esa extraña
que descubierta,le dijo
tengo una parra
en esa loma que me
da uvas y vino,
Una cama protectora
que solo la he vivido.
Te pareces tanto a mi
que podemos ser amigos
siempre que tu regales
esos montes florecidos
Ella que muy callada
mirábale con interés,
Para paliar sus tristezas.
Bueno le dijo, oye
necesito tus vestidos
para que no mires tanto
este mi cuerpo divino.
Todo se soluciona
con la parra que te digo,
y caminando juntos
al encuentro de ese nido.
Durmieron bajo la luna
por tiempo indefinido,
y al despertar no encontraron
de aquella parra sus hojas,
¡ Me has engañado! le dijo
la Eva escandalizada
voy aponer cortinas
para tapar la pasada
porque el viento de anoche
me dejó desmascarada.
¡ Eh ahí la profecía !
Tomarás de la parra su vino,
y verás a la serpiente
con sus ojos haciendo guiños
para tu felicidad
acuérdate lo que te digo
la manzana ya no cuadra
si quieren ser más que amigos.