¡Allá, por los cincuenta, nos mudamos
a una calle de tierra tan cerca del centro
que habla de años!
¡Y fue un traslado también de la amnesia
a la memoria!
Porque allí comienza en realidad mi vida
pues antes era un lapso oscuro
de imágenes borrosas en lentitud de tiempos.
Allí me deslumbra la inmensidad
de una casa blanca con jardín.
Jugar en calle propia,
puertas sin cerrojos y simplezas
de barriletes, trompos y bolitas de barro.
Padres, hermanos y lo feliz
sin tiempos perdidos, y ausencia
de toda carestía.
Allí comienza también el trayecto
sin quiebres hacia lo ignorado que trasunta
las arideces que abordan, esencia vital,
lo estepario matizando las bonanzas.
Es mucho recuerdo para lo anterior borroso…
y todo comenzó allí, en la casa blanca,
donde comienza mi vida.
De mi libro “De esas musas veladas”. 2019 ISBN 978-987-87-0096-0