Perdóname si hoy no soy tu dulce Scherezada, su presencia me ha convertido en una horrible criatura devorada por los celos. Eres tan noble que no ves sus oscuras intenciones, pero yo sí las veo y mi rostro se transfigura en el de una gorgona, cuya mirada puede transformarla en piedra.
Habibi, no esperes hoy de mi risas y canciones. No cuando en mi alma hay una oscuridad sin telones. Tu ingenuidad no percibe los engaños ocultos en sus sutiles palabras, pero yo sí y su pretendida amistad fraternal hace hervir mi sangre.
Mi sol, no busques un corazón tierno y amoroso. Tu aprecio hacia ella te ciega, pero a mí no. La diplomacia me obliga a mordeme la lengua, como Lucrecia Borgia ahogándose en su propio veneno.
Mi vida, hoy no tendrás a tu sensual gatita. Tu inocente sentido común me advierte que tenga paciencia e ignore sus falacias, pero me cuesta mucho contenerme cuando soy una leona sedienta de sangre protegiendo a su amado.
Intensity ✍️.