Con los grandes deseos de tenerte
he soñado contigo como loco;
pero viendo imposible poseerte
mi pasión languidece poco a poco.
Sospechando que nunca serás mía,
pues piedad tu jamás has conocido;
hoy te escribo mi triste poesía
con la tinta del llanto que he vertido.
Estos versos encierran linda historia
del supremo delirio de adorarte;
y querer alcanzar la dulce gloria
de poder en mis brazos estrecharte;
pero debes salir de mi memoria
comprendiendo es difícil conquistarte.
Autor: Aníbal Rodríguez.