A Dios le gusta mucho divertirse,
es un amuleto
un vaivén
quiere jugar y sorprender.
Es sin embargo absoluto,
existe en todos
esta presente en el aire
es un amigo y ruiseñor
es esta su obra de arte.
Quita la miseria de la existencia,
enumérate
recita
la poesía color blanco excita,
permito este atropello.
Es evidente el arte que quiero
solía y suelo ser un niño
sin voz
desamparado
pero
a Dios le gusta mucho divertirse
yo le abro la puerta
y juego
si no es agua es fuego
si no es silencio es palabra y se escribe
en el ejercicio de la poesía
existe Dios
y se emite.
A Dios le gusta mucho divertirse,
y se divierte aún siendo que nosotros le escondemos.
A Dios le gusta mucho divertirse
y la bondad es su juego.