Si Borges escribiera nuestra historia de amor,
seguramente sería un cuento inmortal,
tejiendo tramas de pasión y dolor
con un toque de magia celestial.
Él narraría nuestra historia con maestría,
mezclando realidad y fantasía,
creando un universo mágico
y único en el que nuestro amor sería épico.
Quizás nos situaría en una ciudad lejana,
o en un país que no existe en el mapa,
y nos dotaría de una belleza sobrehumana,
que solo los amantes pueden alcanzar.
Borges escribiría sobre nuestras almas gemelas,
sobre cómo nos encontramos en este mundo,
y cómo juntos, enfrentamos la vida con destreza,
y cómo, a pesar de los obstáculos, seguimos juntos.
Nos retrataría con la pluma de un maestro,
en cada detalle, en cada gesto,
y dejaría en claro en cada línea,
que nuestro amor es una fuerza divina.
Y aunque nuestra historia sea breve o larga,
en la mente de Borges, se hará inmortal,
porque su pluma es la que tiene el poder,
de hacer que cualquier historia dure para siempre.