Consuelo en mis tristeza y auxilio en mi necesidad.
No merezco tu amor,pero siempre me lo das.
Enorme es tu amor y bondad.
Misericordia,misericordia tu voz aclamo.
Tengo que meditar porque es ingente tu amor.
Amas a estos humanos pecadores y encima no agradecen.
Me observo en mi interior y me aborrezco.
Tu piedad abarca todo el universe conocido
y a pesar de todo quiero que siempre me ames, mi buen Dios.