Pies anclados al vergel
Brazos al alba, inclinados
Piel tersa, labios de miel
Y un dolor soterrado
Ojo lector, testigo fiel
Redime la sintaxis del karma
Roto el verbo, se soltó el riel
Y se partió la cruz del alma
Llora la piedra, moldea el cincel
Gotas de magia curativa
Compra amores, a granel
Para que tú sonrisa perviva
Luz, clímax y sencillez
Regalos de amor conciso
Que negando, cierta altivez
Enciende el ardor que preciso
Cielo intacto, gente común
Tú mirada oculta el deseo
Fuego interno, que arde aún
Paisaje en el que me recreo
Ejércitos, de papel
Defienden verdades inocuas
No acatan, tú poder
Realeza del amor que invocas
Por eso, el ayer
Dispuso de la negativa
Que contrae, el placer
Mientras el dolor se aviva
Hay, que comer
Del orgasmo de la sabiduría
El esquema, del saber
Anida en la comprensión habida
Arcaica, ley de vida
Sustenta la emoción tunante
Pero la misión, si es compartida
Avanza a pasos de gigante
En el templo, se congrega
Parte de la idiosincrasia
Paritorio, en el que se elevan
Tanto verdades, cómo falacias