Versos en mí tengo.
Versos que a veces entrego.
Que a pulso escribo.
Y a vos recito.
Sí, a vos.
Versos tengo,
que ni escribo.
Que del corazón mío,
al tuyo envío.
Versos, amor.
Versos solo para vos.
Que corren entre tú y yo.
Y se quedan en intervalos de besos.
De abrazos, de susurros suaves.
De risas, de miradas, de silencios.
Versos míos, en invención a vos.
Eres mi poesía, y mi poesía se volvió tuya.
Eres mi risa, mi ensoñación.
Eres, lo más dulce y amargo.
Eres todo lo que vale.
Inventaste besos para mis labios.
Mis labios se hicieron para los tuyos.
Tus labios se hicieron con los míos.
Ahora todo es un encanto.
Un maravilloso caos.
Un jardín de ensueño que inventamos
y cada día regamos.
Tú, mi verso libre.
Tú, tú y solo tú.
Te bendigo amado mío.
Hombre de encantos.
Hombre valeroso.
Eres todo y cuanto mi poesía abarca.
Eres pintor de mi sonrisa.
Mi pensamiento más profundo, eso eres.
La decisión constante que en mi mente habita.
Soy, la mujer que escribe y te dedica las melodías de su corazón.